La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda interferir en el parto natural mediante cualquier tipo de intervencionismo sólo en el 10% de los casos. En España, las cifras parecen dispararse con respecto a estas recomendaciones del organismo internacional que vela por la salud de toda la población. Así, los datos arrojan que se practican alrededor de un 30% de cesáreas y de un 90% de episiotomías (incisión quirúrgica entre la vagina y el ano, es decir, la zona del periné, para ensanchar la apertura vaginal del canal del parto y evitar desgarros).
Ciertas críticas apuntan que la sanidad española se enfrenta a la industrialización de los nacimientos
Del total de los 400.000 nacimientos que se registran al año, aproximadamente, en todo el territorio nacional, unos 100.000 se producen mediante cesárea, cuando la OMS considera que 36.000 de estas intervenciones serían prescindibles.
En unas jornadas celebradas en diferentes puntos del país, el conocido obstetra francés Michel Odent ha explicado que “es necesario reinvindicar más presencia en el parto de la figura de la matrona” para evitar la excesiva medicalización e instrumentalización que se están haciendo en un hecho tan natural como traer un hijo al mundo.