¿Qué recursos tengo contra la no idoneidad?

La tendencia es a que las comunidades autónomas acepten como alternativa a la denegación de la idoneidad un período de reflexión. Contrariamente a lo que gran parte de la población piensa, una persona no es apta para adoptar en función de su estabilidad económica y su salud mental.

Desde luego que ambos factores son necesarios, pero es igualmente importante (y en eso se centran los procesos de idoneidad) que los adoptantes entiendan y estén dispuestos a aceptar los retos de la paternidad adoptiva.

Cuando los psicólogos y trabajadores sociales no ven suficientemente maduro el proyecto adoptivo de los solicitantes, pueden proponer paralizar por unos meses el proceso y dar tiempo a los adoptantes para que se formen y entiendan las implicaciones de la adopción y lo que su futuro hijo va a necesitar. Una vez pasado este tiempo, se realizan nuevas entrevistas y se emite finalmente un informe.

También cabe la posibilidad de denegar una no-idoneidad judicialmente, pero hay países que no asignan niños en adopción en estas condiciones.

Como se explica en el artículo “Consejos para las entrevistas del C.I.”, no se trata de saber las respuestas correctas, sino de estar abierto a entender que un hijo adoptado presentará retos diferentes a los de un hijo biológico y puede requerir mucha más dedicación.