El colegio es una etapa llena de exigencias para los más pequeños, que necesitan estar a tope de energía para aprender cada día cosas nuevas, para dar el máximo de sí y, claro, también para jugar y divertirse con sus compañeros en los ratos libres.
Una buena alimentación es clave para conseguir todo esto, por eso si te quedas sin ideas para preparar una buena fiambrera, nosotros te damos cuatro soluciones que te encantarán.
Ideas deliciosas que encantarán a los pequeños
- Sobras de la cena: siempre hay sobras que pueden convertirse en el almuerzo perfecto para los pequeños, como un buen trozo de pizza, una porción de quiche o unas croquetas. Estos alimentos puedes aprovecharse para la fiambrera, convirtiéndose en una opción ideal.
- Una macedonia casera: una gran forma de hacer que los niños coman fruta es a través de la macedonia. Las ensaladas de este tipo suelen combinar frutos que gustan mucho con otros tantos que quizá no sean de su máximo agrado, pero que en conjunto pasan desapercibidos y se disfrutan igual. ¡Energía garantizada!
- Un sándwich lleno de sabor: de chocolate, de mermelada, de jamón y queso, del embutido preferido de tu pequeño ¡los sándwiches no te dejarán mal! Se trata de una alternativa que puedes variar cada día, ofreciendo siempre un sabor diferente que tu hijo seguro que disfrutará.
- Bollería casera: los productos de bollería industrial no son la opción adecuada para comer a diario, pues están llenos de grasa saturada no apta para los pequeños. Sin embargo, la bollería casera es muy diferente, pues puedes controlar la cantidad de grasa y azúcar con el fin de preparar un producto mucho más saludable y delicioso. Tartas, pasteles o un buen coissant son perfectos para ellos.
Anímate a poner en práctica estas buenas ideas para la fiambrera de tus hijos y ayúdales a disfrutar de una comida deliciosa y variada día a día.