¿Buscas información sobre Navidades a la espera de tu hijo adoptivo? Aquí tienes la respuesta.

Navidades a la espera de tu hijo adoptivo

espera de tu hijo adoptivoPara aquellos que están esperando asignación o la confirmación para poder viajar por fin a buscar a su hijo, estas fiestas pueden resultar especialmente difíciles.

En una encuesta realizada por la revista Adoptive Families, se descubrió que las Navidades son, para muchos padres a la espera, una de las etapas más difíciles. No es extraño. Las celebraciones navideñas y la visión de las caritas ilusionadas de otros niños hacen que sientan con fuerza la ausencia de su hijo. Por otra parte, en las reuniones familiares surgen una y otra vez las preguntas sobre cómo va el proceso o cuándo llegará por fin el niño o la niña a casa. Si además en tu entorno familiar hay niños pequeños o tu cuñada está embarazada, todo parece recordarte que tu familia está aún “incompleta”.

Cada persona desarrolla sus propias estrategias para sobrellevar la situación. Algunos afirman que rodearse de la gente que les quiere, les ayuda; otros prefieren limitar el tiempo que pasan con la familia extensa. Si un año más te pillan esperando a tu hijo, busca maneras de centrarte en lo bueno que tienen las vacaciones de Navidad. Las siguientes recomendaciones pueden ayudarte a conseguirlo:

– Regálate algo especial a ti,y a tu pareja si es el caso, para fin de año: una escapada o un viaje de fin de semana, una sesión en un centro de masajes y estética, etc.

– Haz algo especial también por tu familia y la gente que quieres. Si eres manitas, tal vez puedas hacer tu propia bisutería para regalar, diseñar tus Christmas o preparar galletas caseras.

– Colgar en el árbol de Navidad algún adorno especial en honor a tu hijo puede ayudarte a sentirte conectado a pesar de la distancia.

– Limita el tiempo que pasas con mujeres embarazadas.

– Lleva un diario o empieza un blog; para muchos es una manera de sobrellevar los altibajos de la espera. Ahora que tienes tiempo puede ser un buen momento para empezarlo.

– No te dejes vencer por la melancolía. Cuídate, haz algo de ejercicio, come y descansa bien. Si el año pasado pensaste que sería el último sin tu hijo, puede que se te haga muy cuesta arriba, pero piensa que una vez llegue a casa, tendréis toda la vida para celebrar y disfrutar juntos de las fiestas.



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