Si tu hijo no duerme bien por la noche es posible que esté irritable o cansado durante el día, e incluso puede afectar a su rendimiento escolar o físico. En este artículo con te ayudaremos a mejorar la calidad del sueño de tus hijos con diez sencillos pasos:
1. El niño debe ser re-educado y estimulado para dormir:
- Crear hábito: el niño debe acostarse siempre a la misma hora.
- Debe ir al baño antes de dormir todas las noches.
- Leerle un cuento o estar con él antes de dormir nos ayudará a que se relaje y concilie el sueño.
- Evitar crear, mantener o alimentar nuevos miedos. El niño tiene que llegar a comprender que las horas de sueño son beneficiosas para él.
- Acostumbrar al niño a dormir solo y en su cama: crear una dependencia a la cama paterna puede acarrear problemas graves en la dinámica familiar.
2. Los enfados con tu hijo por la noche son contraproducentes, ya que se angustia y sólo lograremos que llore más o que decida desafiarnos con una larga noche sin dormir.
3. A veces los padres interpretan el llanto del niño como una carencia alimentaria del menor, pero la realidad es que los niños a partir de los seis meses tienen tolerancia a aguantar toda la noche sin comer.
Si tu hijo no duerme debes crear nuevas rutinas y pautas de sueño para que dormir sea interiorizado como un acto natural.
4. Cualquier cambio en la rutina del bebé (peleas, mudanzas, temperatura…) pueden afectar al desarrollo normal del sueño del niño. Lo normal es que cuando la situación se estabilice el comportamiento del mismo también. Es por esto por lo debemos pensar si ha cambiado alguna característica ambiental en nuestro entorno.
5. Es común que los niños pequeños desarrollen sentimientos de preocupación por separarse físicamente de sus padres: miedo a la oscuridad etc. Una de sus manifestaciones es una mayor dificultad para dormir por la noche. En el caso de los más pequeños, es importante hablar con ellos de sus miedos para ayudarles a superarlos.
6. Algunos padres intentan estrategias muy elaboradas con el fin que los niños duerman como es debido. Pero es frecuente que fracasen y desistan de su empeño, lo cual puede crear un sentimiento de frustración. Pero no te preocupes ya que si esta negativa del niño a dormir dura una temporada, sería admisible. En cambio si persiste en su actitud puede originar un problema en la estructura de su sueño: si no duerme las horas necesarias se puede convertir en una persona muy irritable y pueden manifestarse trastornos en su conducta.
7. Evitar hábitos incorrectos como dormir con la televisión, ya que puede crear una interferencia con la adquisición correcta del sueño.
8. Algunos niños roncan desde muy pequeños, aunque este síntoma se da más en adultos. Si los ronquidos perduran en el tiempo debemos a acudir a un médico, ya que puede afectar a la posterior madurez del niño.
9. La somniloquia o emisión de sonidos durante el sueño (normalmente, frases muy cortas acompañadas en ocasiones de gritos o risas) es frecuente y no tiene importancia.
10. Si los niños sufren problemas serios de sueño, los padres no deben adoptar iniciativas. Lo más recomendable es consultar a su pediatra o un psicólogo infantil.
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