La espera en la adopción

En los foros de adoptantes se suele decir que el proceso de adopción es como una montaña rusa emocional. Hay momentos de subidón: cuando te dan el CI, cuando recibes la asignación y ves por primera vez la cara del que será tu hijo? Pero también es muy probable que haya días en que te sientas completamente abatido.

Cada semana sin noticias puede convertirse en una eternidad. Resignarse a esperar sin saber hasta cuándo no siempre es fácil de llevar.

Los tiempos en la adopción dependen de muchas variables que no se pueden predecir. En la adopción nacional, depende de cuántos niños con el perfil que has solicitado entren en el sistema de protección de menores. En la internacional, se añaden factores tan poco previsibles como la situación política del país, un cambio de legislación, la agilidad de su sistema judicial?

La espera es para muchos lo más duro de un proceso de adopción. Mantener la calma y llenarla de contenido son las claves para hacerla más llevadera.

– Evita a toda costa hacerte a la idea de que tu hijo llegará en tal o cual mes. La experiencia de otras familias que hayan culminado ya su proceso puede servirte de orientación, pero poco más. Cada proceso es distinto y la burocracia tiene razones que el corazón no entiende.

– Recuerda que durante el proceso pueden aparecer complicaciones que lo retrasen. A veces caduca o se pierde un documento y hay que sustituirlo. Otras, un cambio de legislación o de gobierno en el país de origen supone un retraso de semanas o meses de los expedientes en trámites. Si consigues no hacerte una idea fija de cuándo llegará tu hijo, te evitarás la amargura de tener que retrasarla cada vez que surja un contratiempo.

– Tómate con reservas los plazos que te prometan. La experiencia demuestra que las ECAIS tienden a ser excesivamente optimistas a la hora de hablar de tiempos antes de firmar el contrato.

– No le cuentes que estás en proceso a demasiada gente. Cuando la espera se hace larga, resulta agotador contestar una y otra vez que no se sabe nada nuevo.

Intenta plantearte esta etapa como una fase de preparación, en lugar de como una espera desesperante. Cuando tu hijo llegue a casa, te va a faltar tiempo para todo. Ahora que lo tienes, disfrútalo y sácale partido. Podrás enocntrar más artículos sobre adopción en este apartado.