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25.000 embarazos en menores en España cada año

embarazos en menoresLa gestación no deseada está aumentando en las adolescentes debido, en gran medida, a la inmigración. El 90% de estos embarazos acaba en aborto por “riesgo para la salud materna”.

“Pretendemos que el embarazo sea una decisión libre y responsable y puedan reducirse así los más de 13 millones de gestaciones en el mundo y más de 25.000 en España en mujeres menores de 20 años”, afirma el doctor Ezequiel Pérez Campos, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).

Es un objetivo a medio y largo plazo, según este experto, que “iremos alcanzando a medida que todo el mundo, países ricos y países pobres, tenga igualdad de oportunidades para acceder a una correcta educación sexual y a los métodos anticonceptivos más adecuados a cada caso”.

Un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) evidencia que en 2005 se produjeron 9.644 embarazos en menores de 18 años (un 8% más en que en 2004). En el 99% de los casos eran no deseados y en una mayoría se optó por la interrupción voluntaria de la gestación.

Margarita Delgado, demógrafa del CSIC, señala que el colectivo inmigrante de rumanas, pese a que cada vez se adapta antes y mejor a las costumbres españolas, está muy acostumbrado al aborto en adolescentes. Según su colega Laura Barrios, en algunas adolescentes rumanas no transcurren más de 12 meses entre un aborto no deseado y otro y muchas de ellas ya han tenido su primer hijo.

Como indica el doctor Javier Martínez Salmeán, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) y miembro del Equipo Daphne (grupo de prestigiosos ginecólogos, creado en 1996, para la educación de la salud sexual de la mujer española), los registros de interrupción del embarazo en España no son muy fiables, puesto que más del 90% de los casos se producen en clínicas privadas. “Pero sí estamos observando”, añade, “que los embarazos en adolescentes están aumentando en nuestro país, debido en gran parte a la inmigración.

A pesar de todos los esfuerzos que se están haciendo para evitar esas situaciones, algo está fallando. No podemos olvidar que los jóvenes no tienen percepción de riesgo y además éste les atrae.

Sabemos que uno de cada tres jóvenes emplea habitualmente el preservativo, pero debe hacerlo bien y siempre, tanto para evitar el embarazo como para prevenir las infecciones de transmisión sexual. Naturalmente, un doble método muy eficaz es el uso de la píldora en la chica y el del preservativo en el chico”. Situaciones de riesgo Según la campaña española Sexo con seso, más del 40% de los adolescentes y jóvenes reconoce haberse expuesto a alguna situación de riesgo en sus relaciones sexuales. En torno al 80% de las jóvenes admite no haber acudido al ginecólogo antes de su primera relación sexual.

Datos preocupantes si se considera, según reveló la II Encuesta Daphne de Sexualidad y Anticoncepción, que la media de inicio de relaciones sexuales está en los 16 años. El pasado 26 de septiembre se celebró el I Día Mundial de la Anticoncepción, que en esta primera edición se ha dedicado al embarazo no deseado en adolescentes.

Esta iniciativa, respaldada por numerosas organizaciones científicas y humanitarias no gubernamentales, pretende mejorar el nivel educativo en salud sexual y reproductiva y hacer extensivo a todos el conocimiento y la accesibilidad a los métodos anticonceptivos.

Para el doctor José Manuel Bajo Arenas, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), proyectos de este tipo son dignos de respaldo, ya que “actualmente se dispone en los países desarrollados de la información y de los medios para que el embarazo sea una decisión libre y responsable”.

Esto significa, según el especialista, que se deben reducir notablemente los embarazos accidentales en las adolescentes, “que en la mayor parte de los casos acaban en aborto y suponen una experiencia traumática para la joven y su familia”. Con este fin es necesario, en palabras de los expertos, aunar y coordinar todas las fuerzas sociales: autoridades, profesionales sanitarios, educadores, organismos e instituciones y medios de comunicación.

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