A veces los niños son todo un enigma. Es muy posible que cuando le compres una trona no quiera bajarse de ahí, pero cuando comiencen a caminar que no te extrañe que él solo se pase de la trona a la mesa o se ponga a corretear por la casa cuando se haya escapado.
Entonces, ¿qué es lo que puedes hacer para conseguir que tu hijo se siente en la trona y se comporte bien?
Comprarle una buena trona: Hay tronas que son muy buenas, como por ejemplo las de originalbaby, en las que tu bebé estará la mar de cómodo. Son perfectas porque no agobian al bebé con poco espacio pero impiden que se levanten sin que tú los saques. Además cuentan con un regulador de altura y ruedines para trasladarla por la casa.
No le acostumbres a cogerlo en brazos cada vez que lo pida: Es un error muy común en padres primerizos. El niño querrá que le cojas en brazos para darle de comer, pues no hace mucho es lo que hacías y le costará perder la costumbre. Sin embargo, por más fuerte que sea el berrinche no tienes que hacer caso y conseguir que se quede sentado en su trona para comer ahí.
Lo mismo ocurrirá si vais a comer fuera con el bebé. Siempre intenta en todo momento que se siente en una trona, del restaurante o llévate tú una portátil, para que no se acostumbre a estar encima de ti para comer.
Haz que sea un juego: Sobre todo al principio. Intenta que tu bebé vea el estar en la trona como un juego, para que así lo vea como algo divertido, dándole la comida con juegos y palabras graciosas. De este modo, poco a poco, comprenderá que ahí es donde debe estar para comer y no salir hasta que sus padres lo levanten. Porque si le obligas a estar en la trona porque si el bebé lo entenderá como un castigo y no le gustará.
No te exaltes con él: Si tu hijo ha cogido un berrinche para que lo bajes de la trona no conseguirás nada enfadándote con él y gritándole. Todo lo contrario, provocarás el efecto contrario y llorará todavía mucho más por el miedo a los gritos y le gustará todavía menos estar en la trona.
Evitar el ignorarlo: A un bebé no le gusta nada que lo ignoren cuando están sentados en las tronas. Aunque tengas a mucha gente de visita intenta hacerle caso a tu hijo. Aunque ya coma solo, le gusta escuchar halagos de sus padres.
Sigue estos consejos y no tendrás ningún problema para que tu hijo se siente en la trona a la hora de comer. Verás como deja de darte problemas.
