Nadie puede negar los innumerables beneficios de la lactancia materna. Es la única sustancia alimenticia natural consumida por los bebés de la cual no existe un equivalente de laboratorio con sus mismos beneficios nutritivos y emocionales, entre muchos otros.
La lactancia es parte de lo que la naturaleza nos proporciona, de forma (valga la redundancia) “Natural” para alimentar a nuestros bebés, y lo hace de un modo tan sabio, que éste alimento, está siempre disponible y en óptimas condiciones, a la temperatura ideal y otra gran ventaja añadida es que, “No hay que comprarlo”.
Otro punto, a tener en cuenta y que quizá no sabías, es qué, los beneficios de la lactancia materna, no solo son para el bebé, sino que también la madre goza de muchos.
Beneficios de la lactancia materna
Reduce el riesgo de cáncer de mama, hasta en un 25 por ciento y se cree que es proporcional, en relación a los meses o años que una madre amamanta, cuanto más tiempo, menor será el riesgo de contraer cáncer de mama.
También disminuye, el riesgo de padecer cáncer de útero y ovario. Esto es, debido a que los niveles de estrógeno, son más bajos durante el periodo de lactancia.
Evita el riesgo de sufrir osteoporosis, ya que las mujeres que no amamantan, tienen cuatro veces más probabilidades, de desarrollar ésta afección y son más propensas a fracturas de cadera, luego de la menopausia.
Estudios realizados, han comprobado que las madres que amamantan, tienen menos ansiedad y depresión post-parto, en comparación con aquellas mujeres, que alimentan a sus bebés con leche de fórmula.
Promueve la pérdida de peso después del parto y esto no es un mito, lo he vivido en mi propia piel, las madres que practicamos la lactancia materna, conseguimos un retorno más rápido al peso anterior al embarazo.
¿Has amamantado a tu bebé? ¿Qué beneficios has podido comprobar?