Otro tema inevitablemente recurrente en el embarazo actual es la defensa de la lactancia materna, siempre que sea posible y fruto de una decisión libre. En ningún caso se trata de culpabilizar a la madre, que, por las razones que fueren, decide dar el biberón a su pequeño. El hospital público La Paz, de Madrid, que cuenta con una de las maternidades más importantes de Europa y que más bebés ha traído al mundo, ha elaborado un protocolo de lactancia materna para aglutinar criterios y seleccionar las mejores pautas.
La lactancia materna ayuda a prevenir en la edad adulta el riesgo de enfermedades crónicas, alérgicas e infecciosas.
Algunos de los aspectos que más se destacan son los siguientes:
- Ayuda a la madre en la recuperación tras el parto.
- Reduce el riesgo de cáncer de mama si se lacta más de tres meses, así como el riesgo de cáncer de ovario.
- Se produce una mayor pérdida de los depósitos de agua acumulados durante el embarazo.
- Disminuye la incidencia de osteoporosis en embarazadas.
- Facilita que la leche siempre esté disponible para el bebé y a la temperatura adecuada.
- Estrecha el vínculo afectivo entre madre e hijo.
- En el bebé potencia su sistema inmunológico o defensivo.
- Optimiza el crecimiento y desarrollo del pequeño.
- Le protege del riesgo de la muerte súbita, tan temida en los lactantes.
- Ayuda a prevenir en la edad adulta enfermedades crónicas, alérgicas e infecciosas.
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