La fecundación es el primer paso para tener un hijo, una experiencia maravillosa. Pero a veces puede resultar frustrante el hecho de comenzar la búsqueda del embarazo sin obtener resultados exitosos. Para saberlo todo, hoy te proponemos que conozcas el viaje hacia la fecundación.
Son muchos los interrogantes que se presentan cuando se toma la decisión de tener un hijo. Y, hay veces en las que el hecho de quedarte embarazada se te hace cuesta arriba.
Para ello, vamos a comprender el importante proceso de la fecundación y los signos y síntomas que permiten reconocer si ésta, ha resultado positiva.
La concepción en el ser humano, es posible gracias a la unión de dos células reproductoras o gametos. El gameto masculino es el espermatozoide y el gameto femenino es el óvulo. Los espermatozoides se generan en los testículos que, a la vez, producen testosterona. Un hombre, genera varios miles de millones de espermatozoide en toda su vida fértil y, a diferencia de las mujeres, puede seguir produciéndolos durante toda su vida.
Los óvulos se generan en los ovarios y pueden ser fecundados desde la pubertad hasta la menopausia. En cada ciclo de 28 días los ovarios, liberan alternativamente al menos un óvulo. Éste, se suelta del ovario aproximadamente el 14º día del ciclo y baja hasta el útero por la trompa de Falopio.
Cuando se realiza el acto sexual, los espermatozoides son expulsados del pene del hombre para llegar a la vagina de la mujer.
Es, en este momento cuando comienza el viaje hacia la fecundación.
Se caracteriza por una búsqueda frenética por parte de los espermatozoides del óvulo femenino, que debe ser fecundado entre las 48 y 72 horas posteriores al acto sexual.
De los centenares de espermatozoides que salieron en busca del óvulo femenino solo llegan al mismo unos centenares. En este momento es cuando lo rodean e intentan penetrar en su interior.
Pero sólo uno será el que penetre en el óvulo femenino. Una vez dentro, el núcleo del espermatozoide se agrandará para fusionarse con el del óvulo. Produciéndose así la tan augurada fecundación.
¡¡Qué alegría!!
Después que el óvulo ha sido fecundado con éxito viaja hacia el útero por las trompas de Falopio donde se adherirá a la pared uterina.
Algunos signos y síntomas
En el proceso de implantación algunos vasos sanguíneos se rompen y es por ello que a veces surge un pequeño sangrado. Este sangrado, se diferencia de la menstruación porque es de color marrón.
Por este mismo proceso se pueden dar algunos cólicos que muchas mujeres ni si quiera notan. También la inflamación e hinchazón de los senos (parecidos a la pre-menstruación pero algo más fuertes).
Y, de igual modo se pueden dar desde la primera o segunda semana la fatiga y náuseas propias de cualquier embarazo. En casos de dificultad para la fecundación también es posible optar por congelar óvulos para fertilizarlos.
Si te hablo desde mi experiencia te puedo asegurar que noté el día que mi óvulo fue fecundado.
Y tú, ¿Podrías contarnos tu experiencia en este viaje? ¡Te invitamos a dejar tu comentario!