Si sufres dolor de huesos en el embarazo, ¿quiénes mejor que nosotras mismas para cuidar de nuestros huesos y mimar nuestro aparato locomotor? Las tres piedras angulares para conseguir este objetivo son:
- Llevar una dieta rica y equilibrada en calcio desde la infancia
- Andar o caminar con cierta regularidad
- Aplicar estos dos principios con especial énfasis durante el embarazo.
El dolor de huesos en el embarazo es un mal frecuente
El aporte de un mineral como el calcio durante la gestación es fundamental no sólo para la adecuada formación del aparato locomotor y otras estructuras del bebé que se está desarrollando en nuestro interior. También lo es para cuidarnos a nosotras mismas y ayudar a prevenir a edades más tardías un problema cada vez más común en los países industrializados y especialmente en la mujer: la osteoporosis.
Como en todos los procesos patológicos y en el propio proceso natural del envejecimiento o del paso del tiempo, están implicados diferentes factores genéticos que nos protegen o nos predisponen frente/a sufrir cualquier problema. Pero no olvidemos otro elemento tan esencial, como es el estilo de vida. Una forma de vida saludable siempre jugará a nuestro favor y si lo seguimos desde la infancia, mejor que mejor.
Por qué aparecen los dolores de huesos en el embarazo
La etapa del embarazo es un momento particularmente delicado. El aporte de este mineral se hace a través de una dieta equilibrada mediante la ingesta diaria no inferior a un litro de leche o el equivalente en sus derivados. En algunos casos, si es necesario, el ginecólogo valorará la necesidad de administrar suplementos farmacológicos. Por nuestro hijo y por nosotras: para ayudarnos a prevenir la osteoporosis.
Según la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad va a ser una de las epidemias silenciosas del siglo XXI, especialmente en la población femenina y a partir del cese de la menstruación (excepto cuando ésta es por embarazo, es decir, amenorrea gravídica).
La osteoporosis y su habitual y consecuente dolor de espalda, que consiste en una pérdida paulatina y progresiva de la densidad mineral ósea, afecta a más de 200 millones de personas en el mundo, y está en gran medida infradiagnosticada al no dar síntomas. La gran mayoría de las afectadas se entera cuando sufre una fractura de hueso. Y esto suele ocurrir cuando el problema ya está avanzado. De ahí que la mejor actitud sea la prevención desde edades tempranas y en etapas particulares, como el embarazo.
Un estudio presentado recientemente en Bruselas por la Federación Internacional de Osteoporosis y la Asociación de Mujeres Médicas subrayaba la importancia de la prevención, de un correcto y temprano diagnóstico y de los avances en los nuevos tratamientos, que están echando por tierra esa imagen de “la mujer osteporótica frágil, enclenque y achacosa”. Abanderando este mensaje, la actriz Ursula Andrés, que actuó en el cine como “la primera chica de James Bond” y fue todo un símbolo sexual en los años setenta del siglo XX, contó su experiencia personal como paciente. Se mostró ágil, activa y dinámica, a pesar de la enfermedad. “Los nuevos tratamientos, algunos de perioricidad anual, como el que yo llevo, nos aportan una excelente calidad de vida y ayudan a frenar la progresión de esta patología”, dijo la actriz suiza de 72 años.
Nunca es tarde para empezar a mimar nuestros huesitos, pero cuanto antes empecemos, mejor. Y el embarazo es un momento especial por el bebé y nosotras. Finalmente recordar que la lactancia materna previene la aparición de osteoporosis.
Para más información sobre el dolor de huesos en el embarazo, consulta la web de la Asociación Española contra la Osteoporosis. También puedes visitar nuestro Facebook o Google+ donde a diario publicamos nuevos artículos.