¿Crees que él embarazo psicológico es un tabú social? Bueno, siempre se ha tratado como un tema oculto dentro de la sociedad, como algo de lo que nadie habla, o si lo hace, es únicamente con aquellas personas más allegadas. Pero esto, no es algo de lo que una mujer deba avergonzarse; Y es que es algo que nos puede suceder a todas, independientemente de nuestra edad y de si ya hemos sido madres o no.
En primer lugar vamos a tratar de explicarte lo mejor posible de qué se trata el embarazo psicológico. Es una situación en la que una mujer cree estar embarazada sin estarlo realmente, presentando además, todos los síntomas de la gestación tales como las náuseas o los mareos, así como el hinchazón del vientre.
Existen dos tipos de perfil de mujeres entre las cuales los embarazos psicológicos son más frecuentes. Tenemos, por un lado, a chicas adolescentes que, después de haber mantenido relaciones sexuales creen estar embarazadas, lo cual, puede estar motivado por el miedo que les produce éste hecho. Y por otro, están las mujeres que por cualquier motivo no pueden ser madres y tienden a desarrollar un embarazo de éstas características.
Síntomas comunes de un embarazo psicológico
Al principio, ya te hemos explicado cuáles son algunos de los síntomas que una mujer puede sentir mientras desarrolla un embarazo psicológico. Ahora, vamos a tratar de mencionarlos todos para que veas lo poco que difieren de un proceso gestacional real:
- Trastorno del ciclo menstrual.
- Aumento del volumen abdominal, aunque, a diferencia de las mujeres embarazadas, las mujeres que sufren un embarazo psicológico no tienen el ombligo invertido.
- Aumento del tamaño de los pechos, así como modificaciones en los mismos al notarse más turgentes; En algunas ocasiones, incluso pueden expulsar leche.
- Sensación de movimientos fetales.
- En algunos casos se pueden dar altos niveles de gonadotropina, la hormona del embarazo, lo que resulta en pruebas de embarazo positivas falsas.
- Aumento notable del peso.
Hasta aquí la explicación del embarazo psicológico. Si a ti, o a alguien cercano le ha sucedido, no dudes en contarnos cómo fue la experiencia; Tanto a nosotros como al resto de lectores nos encantará conocer el testimonio de mano de una mujer que lo haya vivido.