De todos es sabido que ha habido varios baby-booms tras determinados hechos y acontecimientos, algunos de ellos accidentales o incidentales. Tal vez el más famoso sea el de aquel apagón de Nueva York, que al cabo denueve meses incrementó, significativamente, la tasa de nacimientos en la ciudad de los rascacielos.
Muchos aficionados tienen más deseos de hacer el amor cuando gana su equipo.
Pues bien, parece ser que algo similar ocurre a menudo con el fútbol, mucho más aún con los partidos importantes o de torneos especialmente relevantes. Si gana el equipo favorito, muchas parejas deciden celebrarlo teniendo un encuentro íntimo y maravilloso, que a veces ha dado como fruto a los nueve meses la coincidencia del nacimiento de un buen número de preciosos bebés en un corto espacio de tiempo.
Seguro que hay quien dice: “Nuestro hijo fue concebido después de que ganara España en el campeonato…” Y se sienten tan orgullosos. La verdad es que: ¿qué forma puede haber más hermosa de demostrar a nuestra pareja que la amamos y que, como nos sentimos felices porque ha ganado nuestro equipo, deseamos compartirlo haciendo el amor, e incluso … pensando en la posible llegada de la cigüeña?
Precisamente por eso España, hasta la llegada de inmigrantes, tenía una de las tasas de natalidad más bajas …, porque no ganamos en fútbol ni un colín … El día que seamos menos forofos del fútbol, y más de otros deportes yo abro una guardería, porque entonces sí que va a haber un baby boom en este país. Da gusto leer un tema serio con una redacción fresca y pertinente (“que viene a propósito”, según la segunda acepción del diccionario de la RAE). Un saludo …