¿Sabías que los cuentos infantiles pueden ser leídos a nuestros hijos desde bien pequeños? A pesar de que no pueden comprender las palabras, se ha logrado demostrar que este tipo de recursos educativos encierran otros beneficios muy importantes para el bebé, como por ejemplo su vínculo maternal y su capacidad de atención. Te invitamos a que conozcas algunas cuestiones relacionadas con los cuentos infantiles en los primeros meses de edad.
El momento para comenzar a leerles cuentos
A partir del cuarto mes de embarazo el bebé ya podrá oír tu voz, por lo que resulta un punto de partida ideal para comenzar a leerle cuentos. Esta actividad tan placentera permitirá que el pequeño se familiarice poco a poco con tu tono de voz, además de que podrás comenzar a prepararte para el momento tan maravilloso que se avecina. Cuando son recién nacidos, la lectura de cuentos infantiles también cobra una importancia muy especial para los bebés, pues podrás aprovechar la ocasión para estrechar lazos de unión y fomentar su interés futuro por la lectura.
¿Qué tan importante es la lectura para mi bebé?
El lenguaje es uno de los motores impulsores de nuestro desarrollo mental. Cuando lees cuentos con tu pequeño, estás contribuyendo a fomentar su creatividad y su imaginación, además de que logras enriquecer su vocabulario y aportarle mejores herramientas para que pueda expresarse. Por otra parte, los cuentos infantiles son un modo muy divertido y eficaz de aprender sobre la historia, las letras, los colores, los números y los objetos. Al contar historias, estás proveyendo a tu bebé de información sobre el mundo que le rodea, estás fomentando su capacidad de memorización y estás acelerando su habilidad para comenzar a hablar.
¿Qué debo leerle?
Durante esta etapa, es importante que conozcas que tu bebé centrará su atención en la rítmica de la lectura, más que en aquello que realmente se está contando. Por tal razón, te recomendamos que varíes los tonos de tu voz a lo largo de la lectura, intercambies las entonaciones y repitas las frases regularmente, de modo que el pequeño pueda familiarizarse más rápidamente con el lenguaje.
El empleo de imágenes vistosas y coloridas también puede ser un buen recurso, pero de manera general, basta con que el bebé asocie su voz preferida (la de su mami) con el sano hábito de la lectura. Puedes encontrar gran variedad de cuentos gratis aquí.
Sobre los videos y cuentos grabados
Los cuentos grabados en audio y los dibujos animados no podrán reemplazar nunca el papel de las historias infantiles narradas por los padres. Debemos recordar que somos el vínculo que nuestro bebé tiene para entrar en contacto con las palabras, y por lo tanto, nuestro papel es imprescindible a la hora de inculcar en ellos el lenguaje. Por otro lado, algunos padres permiten que sus hijos interactúen con dispositivos electrónicos como tabletas y móviles desde los primeros momentos de su aprendizaje, sin pensar en las consecuencias negativas que esto encierra para el desarrollo de sus habilidades comunicativas.
Consejos adicionales para la lectura con tu bebé
A la hora de leer con tu bebé, no te preocupes por enseñarle las letras y los números desde el primer momento. Recuerda que se trata de pasar un tiempo de calidad con tu pequeño y hacerlo partícipe del regocijo que supone la lectura de un buen cuento. También es importante que siempre establezcas vínculos entre los cuentos leídos y el mundo real (por ejemplo, si en las páginas del libro aparece un Sol acompañado de nubes, apúntale hacia la ventana abierta para que pueda contemplar el cielo).
Por otra parte, además de los cuentos, también existen otros recursos como los trabalenguas y las adivinanzas, de los cuales podrás hacer uso para cantar y recitarle a tu bebé rimas pegadizas y frases repetitivas que fijen su atención y pueda familiarizarse con ellas. Emplea todos los recursos que tengas a tu alcance, y recuerda, diviértete con tu pequeño, y haz que él también pueda disfrutar del mundo de la lectura.
